Debido a que la rotación de la tierra es irregular y menos disciplinada que los relojes atómicos, el último minuto del mes de junio tendrá una duración de 61 segundos, lo que no significa que se tenga que adelantar el tiempo, sino que es un compensación de un segundo extra para que se sincronice la Tierra con estos dispositivos, reveló Christopher Añorve Solano.

El investigador de la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Espacio de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), aclaró que este segundo extra no tendrá efecto negativo en las alarmas, por ejemplo, pero sí tiene un efecto para la sincronización de datos con satélites y los Sistemas de Posicionamiento Global (GPS).

Recordó que desde los años 70 se vienen haciendo estas sincronizaciones entre la rotación de la Tierra y los relojes atómicos.

“En todos los países del mundo, la noche del 30 de junio al 1 de julio, según la medida estándar del Tiempo Universal Coordinado (UTC) antes llamado Greenwich Mean Time (GTM), el minuto entre las 23:59 y las 00:00 horas durará un segundo más”, explicó.

Expuso que esto se debe a las interacciones gravitacionales entre la Tierra y la Luna y a que los días cada vez son más largos.